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La comunidad Kumiai de Juntas de Nejí es la comunidad indígena que está más al norte de Baja California, situada dentro de la municipalidad de Tecate. Nejí está dividida geográficamente en dos polígonos separados, los cuales se extienden relativamente cerca de la frontera internacional y dentro de la cuenca del Río Tijuana. Los clanes de Nejí históricamente han compartido fuertes lazos familiares y lingüísticos con los grupos Kumeyaay (o Tipai) del Condado del sur de San Diego tales como Campo y Jamul. Lindando en el polígono oeste con Nejí está el poblado tradicional Kumiai de Peña Blanca, un poblado vecino no oficial que no es reconocido por el gobierno mexicano. El terreno montañ oso de Nejí incluye amplias áreas de altos chaparrales, encinales, afloramientos graníticos, pinos en algunas áreas, cipreses Tecate y otra flora indicativa de la transición a mayores altitudes de la sierra adyacente. Las fuentes de agua son escasas, usualmente consistiendo de pequeños manantiales o pozos poco profundos; ambos son usados como agua potable y para la irrigación por gravedad a pequeña escala.
La mayoría de los habitantes de Nejí se han cambiado a Tecate, Valle de Las Palmas, El Testerazo, El Hongo o áreas urbanas más grandes para buscar empleo, aunque muchos de ellos mantienen contacto con su comunidad y expresan interés en regresar a vivir "si hubiera trabajo". Los pocos habitantes que quedan complementan su existencia a través de agricultura, cría de ganado y cualquier otro trabajo temporal en las comunidades mestizas vecinas. La erosión es quizá el problema ambiental más grave de Nejí, especialmente en el polígono este donde el pastoreo a gran escala de ranchos vecinos ha causado un serio agotamiento de follaje y tierra dentro de la cuenca hidrológica.
La calidad y cantidad del agua también representa serios retos, puesto que ninguna de las poblaciones existentes tiene un sistema de agua más sofisticado que el de sacado de agua a mano de cuencas, unas cuentan con paredes de retención encementadas y ninguna con una tapa efectiva, sellos u otra protección. A los residentes se les ha aconsejado que deben hervir su agua o tratar el agua en su defecto, pero usualmente beben el agua sin tratar "por que estamos acostumbrados."
Todos los poblados en la comunidad están situados lejos de la carretera, y son accesibles sólo por caminos de tierra en malas condiciones. Las bellotas son uno de los recursos naturales más importantes utilizados en el área de Nejí, los residentes también dependen de otras comidas silvestres y plantas medicinales así como de la caza ocasional como parte de una estrategia de supervivencia diversificada. Aunque una vez existió una tradición de cestería de junco y sauce en el área, actualmente sólo unas cuantas mujeres ocasionalmente producen canastas.
La tenencia de la tierra es un punto serio para Nejí con su base de población limitada e incluso más aú n para Peña Blanca, debido a la falta de documentos. Ambas comunidades están pasando por una invasión de terreno e intrusión por ejidos vecinos. Un informante de Peña Blanca comentó que los miembros de un ejido vecino interesados en reclamar la tierra para su propio uso han tratado de destruir sitios arqueológicos y otros recursos naturales que puedan fortalecer los derechos de tierra de las familias Kumiai. Uno de los recursos más valiosos de Nejí es la belleza natural de su paisaje y su sensación de lejanía, incluso aunque es la comunidad más cercana a las áreas metropolitanas de Tijuana y San Diego.