Ubicado en el estado de Baja California, este magnífico escenario natural es conocido también como "Sierra de Juárez". Ahí, en sus montañas, peñascos y lagunas, así como en su torre de observación, podrás tener un sinfin de aventuras en contacto directo con la naturaleza.
Por: México Desconocido
El Parque Nacional Constitución de 1857, ubicado en la Sierra de Juárez, cerca de Ensenada, Baja California, es uno de los escenarios naturales más bellos de México y una de las atmósferas más limpias del planeta, lo que le valió para ser decretada como Parque Nacional el 27 de abril de 1962.
Su extensión es de 5,009 hectáreas, localizadas a 2,000 msnm, y su temperatura varía de algunos grados bajo cero en el invierno a bastante calurosa durante el verano.
El Constitución de 1857 cuenta con todos los servicios necesarios para quienes gustan de acampar, practicar el excursionismo o simplemente pasar un buen día de campo entre los bosques de encino y pino, los matorrales y las cactáceas. Durante su estancia, seguramente encontrarán algún venado burra, pumas, gatos montés, coyotes, águilas pescadoras y calvas, diversas culebras y víboras de cascabel, entre otras especies menores.
CÓMO LLEGAR
La mejor para llegar a este destino es partiendo del bello puerto de Ensenada, tomando los primeros 38 km de la carretera núm. 3 que va a San Felipe, hasta la pequeña población de Ojos Negros. De ahí, se continúa por buen camino de terracería y, más o menos 50 km adelante, se llega al parque.SU ENTORNO
Todo el camino es de subida, y a medida que uno se acerca empiezan a aparecer los primeros pinos; pocos minutos después el visitante está ya en pleno bosque; se atraviesa entonces un arroyo y se puede llegae a un diminuto poblado llamado "El Aserradero". Su aspecto físico es el común de los aserraderos: todas las casas están construidas de troncos, hay gran cantidad de aserrín, tablas tonadas y un horizonte de bosques que se explota de forma racional.Cinco kilómetros adelante del aserradero se encuentran unos viveros, donde se siembran en pequeñas macetas gran cantidad de pinos que, al alcanzar el tamaño adecuado, se reparten a lo largo del parque. Continuando el camino, a pocos minutos se puede llegar al lugar más hermoso del área, la llamada “Laguna de Hanson" (el nombre procede de un agricultor, pionero solitario, Richard N. Hanson, que fue el primer habitante del lugar en 1850). Es esta laguna un sitio bello, apacible, muy tranquilo; está totalmente rodeada de pinos y en algunas de sus orillas hay pequeñas praderas donde, tranquilos e indiferentes pastan numerosos vacunos. De vez en cuando, la paz del lugar es rota por varios cientos de patos que nadan y vuelan alegremente sobre las aguas de la laguna.
En realidad, la Laguna de Hanson está compuesta por dos pequeños lagos; durante el verano el agua casi desaparece por completo; sin embargo, durante los meses de invierno el lago adquiere puntualmente su máximo volumen. En estas mismas fechas suelen caer fuertes nevadas en la sierra, congelándose gran parte del lago y entonces adquiere una belleza inusitada.
Si se quiere ir al parque en esta época, se deben tomar precauciones ya que a veces el área queda incomunicada. A la orilla del lago vive el guardabosques y junto a su casa hay varias cabañas, algunas de las cuales se rentan; hay bonitos lugares para acampar aunque carecen por completo de acondicionamientos.
Pocas montañas se ven en el parque, pero las que hay son imponentes, no porque sean muy grandes, sino por estar construidas de enormes bloques rocosos amontonados por las poderosas fuerzas de la tierra y pulidas por el efecto abrasivo del viento a través de muchos miles de años. A lo largo de todo el parque se ven enormes peñascos con todo tipo de formas, caprichosas y suaves, que están en armoniosa belleza con la naturaleza y el paisaje. Diez kilómetros adelante de la Laguna de Hanson se encuentra una torre de observación desde la cual se vigila cualquier probable incendio, admirándose también todo el panorama del parque que ofrece una vista verdaderamente bella del lugar.
La región resulta interesante para los geólogos y especialmente para los mineralogistas, ya que ahí se han encontrado gran variedad de ejemplares entre los que destacan granates, cuarzo, micas, plagioclasas, turmalina, hornblenda y otros; se han hecho hallazgos de cristales verdaderamente excepcionales, con pesos superiores a los 10 kilogramos.