Cuenta la leyenda que la actividad ganadera del noruego generó una verdadera fortuna, la cual enterró en un lugar secreto dentro de su propiedad, por no existir entonces bancos donde depositar el dinero en los alrededores. Un día, aprovechando la soledad en que vivía Hanson, unos forajidos lo asaltaron y lo asesinaron, pero ni ellos ni los muchos exploradores que llegaron al lugar pudieron hallar el tesoro que celosamente escondió el noruego.
Sin embargo, Hanson dejó para la posteridad otro tesoro que protegió en vida y que persiste hasta nuestros días: una vasta laguna dentro de lo que fuera su propiedad, rodeada de pinares y única en Baja California por su singular belleza.
CAMINO A LA LAGUNA HANSON
La laguna Hanson, oficialmente denominada Laguna de Juárez, se encuentra ubicada en el Parque Nacional Constitución de 1857, localizado en el municipio de Ensenada, Baja California. Dada la hermosura e importancia ecológica del área, ésta pasó a ser propiedad de la Nación en 1962, para incorporarse al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas en el año de 1983, a través de un decreto del presidente Miguel de la Madrid.Partiendo de Ensenada por la carretera a San Felipe, se accede al Parque Nacional a través de una desviación que conduce al poblado de Ojos Negros, situada en el kilómetro 43.5 de dicha carretera. Esa sección de la sierra está cubierta en su mayoría por vegetación arbustiva, la cual por su distribución recibe el nombre de chaparral. En ella encontramos el chamizo cenizo, el chamizo vara colorada, la guata, el encinillo y la manzanilla.
Tras 40 km de terracería, usualmente en buen estado, el paisaje se transforma en un denso bosque constituido principalmente por pinos ponderosa, jeffrey y piñonero. Un humilde cartel indica el acceso al parque.
EL PARQUE NACIONAL CONSTITUCIÓN DE 1857 Y SU LAGUNA
Como legado de la Sedue, el parque cuenta con unas cabañas rústicas de madera que se rentan a los visitantes a precios módicos. Además, hay un galerón de dos pisos, actualmente desocupado, que tiempo atrás fue un hotel con una veintena de cuartos. Los cimientos cedieron ante el peso de la estructura, que se inclinó peligrosamente forzando su inhabilitación. Y a espaldas de las cabañas y del antiguo hotel se encuentra el menor de los dos espejos de agua que conforman la Laguna de Hanson.La laguna está formada por agua de lluvia contenida en una depresión de la roca granítica que conforma la Sierra de Juárez. Siendo ésta un parteaguas que divide a la península de Baja California por la mitad, encontramos que el clima en el poniente (hacia el Pacífico) es más húmedo que en el oriente (hacia el Golfo de California). Durante el invierno, por ser época de lluvias, la tasa de precipitación en la vertiente oeste de la sierra excede a la tasa de evaporación, lo cual permite la acumulación de agua en la laguna. En esa época las temperaturas llegan a ser muy bajas, y por ello no es raro que haya heladas y nevadas que mantienen alto el nivel de las aguas; sin embargo, durante el verano la evaporación provocada por el sol sumada a la ausencia de lluvias, hacen que el nivel descienda considerablemente.
Alrededor de la laguna, hay monolitos de gran tamaño y caprichosas formas sobre los que crecen pinos y cactáceas. Estos montes son habitados por ardillas y aves, y recorridos por los visitantes del parque. Las rocas graníticas que emergen del suelo presentan lo que se conoce como exfoliaciones, o sea capas de roca que se separan del núcleo intemperizándose y erosionándose, dando al paisaje una apariencia muy particular.
UN POCO DE HISTORIA
En la antigüedad, la Sierra de Juárez fue habitada por un pueblo indígena denominado kumiai, dedicado principalmente a la recolección, la caza y la pesca. Los kumiai dejaron muestras de su cultura en muchas cavernas de la sierra, donde es posible encontrar pinturas rupestres y morteros esculpidos en la roca. Actualmente, los descendientes de los antiguos kumiai viven en las localidades de San José de la Zorra, San Antonio Necua y La Huerta, en el municipio de Ensenada, así como en algunos ranchos del municipio de Tecate.En 1870 y 1871 se descubrieron yacimientos de oro en la zona de Real del Castillo, cercana a Ojos Negros, y la fiebre del oro que se desató motivó que se realizaran nuevas exploraciones, por lo que en 1873 llegaron gran cantidad de mineros a la Sierra de Juárez, donde se hallaron yacimientos aún más ricos. Sin embargo, la condición extremadamente agreste de la sierra dificultó enormemente el desarrollo de la minería en el área, y pasada la fiebre del oro ésta decayó abruptamente.
Pese a que en la actualidad la producción mineral del área es muy escasa, es posible encontrar pequeñas partículas de oro en los yacimientos de placer, es decir, en el arena granítica de los arroyos de la localidad. Basta llevar un plato metálico profundo y mucha paciencia para aplicar la técnica artesanal que permite separar la arena del codiciado polvo de oro.
FLORA Y FAUNA ALREDEDOR DE LA LAGUNA DE HANSON
Pese a la caza furtiva que se da en la región, todavía pueden encontrarse el venado bura de cola negra, el puma y el borrego cimarrón, además de mamíferos menores como liebres y conejos, zorrillos, coyotes y ratas de campo. Abundan también la víbora de cascabel, lagartijas, camaleones, ranas y sapos, alacranes, tarántulas y ciempiés.Las aves están representadas por los pájaros carpinteros, el águila real, el gavilán, el halcón, la codorniz, el tecolote, el correcaminos, el zopilote, el cuervo y las palomas. En invierno, la laguna se cubre de especies migratorias provenientes del norte, como son los patos, los gansos y los playeros.
EL DETERIORO DEL ÁREA
Pese a los esfuerzos de mucha gente que desde los tiempos de Jacob Hanson se ha preocupado por la preservación del área, ésta muestra las huellas del deterioro causado por la falta de educación de muchos visitantes.Alrededor de la laguna se observan las pintas de quienes, quizá en un intento burdo de perpetuarse en la memoria del lugar, han dejado su nombre estampado con pintura sobre innumerables rocas. De igual manera los desperdicios, basura y todo tipo de huella humana rebasan ampliamente la capacidad de mantenimiento del personal del parque, que no se da abasto ante el irresponsable descuido de un sorprendente número de turistas.
Sumando a esto, el constante pastoreo que sufre la periferia de la laguna ha eliminado casi completamente los pastizales y demás vegetación de esta área, y con ellos el hábitat de anidación natural de varias especies de aves que pudieran reproducirse en la zona. Resulta inexplicable que en un Parque Nacional que tiene como objetivos la protección de los recursos naturales, el incremento de su flora y fauna y la preservación de sus ecosistemas, se permita el desarrollo de una actividad ganadera que causa severos daños a lo que se intenta proteger.
La Laguna de Hanson es un tesoro natural que debemos conservar para la posteridad. Es deber de las autoridades y visitantes velar por el mantenimiento de este invaluable paisaje.