viernes, 27 de enero de 2012
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LA TORTUGA LAUD
Salvemos a la tortuga Laúd
La Reforma 6 de julio de 2003
Homero Aridjis
La Laúd, una de las especies de tortuga marina más antiguas que recorren las aguas del mundo, con una antigüedad de unos 100 millones de años, y también la más grande que existe, está a punto de desaparecer. La rara y majestuosa Laúd (Dermochelys coriacea), con su piel suave y sus siete filos en el carapacho, durante milenios ha atravesado los océanos Pacífico, Indico y Atlántico, entre otros. En México se le encuentra anidando en las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, pero también se le halla en Baja California Sur, Colima, Jalisco y Chiapas. En el Pacífico Oriental, los países importantes para su anidación son Costa Rica y Nicaragua. La tortuga Laúd más grande reportada alcanzó los 2.7 metros de largo por 1.8 de ancho y pesó unos 900 kilos. En busca de su alimento, como las medusas, puede sumergirse en profundidades de mil 500 metros.
Al hallarse la Laúd en grave peligro de extinción muchos científicos de México y del extranjero están luchando por lograr su recuperación antes de que sea demasiado tarde. Todd Steiner, de la Red de Restauración de la Tortuga Marina, dirigió una carta al presidente Vicente Fox advirtiéndole que si su gobierno no toma acciones más drásticas, la tortuga Laúd estará extinta en las próximas décadas. Desgraciadamente, las flotas de barcos pesqueros que en busca de tiburón, pez espada y atún usan el palangre, son solapadas por Conapesca de la Sagarpa. "En los últimos 10 años su número declinó hasta un 1 por ciento de lo que era, de forma tan dramática que será difícil que los individuos que quedan sean capaces de recuperar la especie", dijo el biólogo Carlos Drews, del Fondo Mundial para la Naturaleza Silvestre. A su vez, más de 400 científicos, al comprobar que ha disminuido la población mundial de la Laúd en un 95 por ciento en los últimos 22 años, dirigieron una carta abierta a Kofi Annan y las Naciones Unidas, pidiendo que declare una moratoria a las artes de pesca que usan palangre y redes de enmalle, y urgiendo a los gobiernos de las naciones donde la Laúd anida que protejan de inmediato sus sitios de anidación y detengan el saqueo de huevos. Según la bióloga Laura Sarti, de Vida Silvestre de la Semarnat, y la persona que más sabe en México de tortuga Laúd, en el Pacífico Oriental mexicano a principios de los ochenta había 75 mil Laúd adultos (y 115 mil en el mundo), pero en la temporada que acaba de terminar se estimaron menos de 500 adultos.
Las principales causas de esta reducción son:
1. La pesca incidental por palangre y redes de enmalle. En las de palangre, los barcos pesqueros despliegan entre 64 a 97 kilómetros de líneas verticales de las cuales cuelgan miles de anzuelos, de manera que arrasan con toda especie viva que surge a su paso: delfines, ballenas, vaquitas y tortugas marinas. En esos palangres, la tortuga Laúd, luchando por liberarse, se engancha y se ahoga. Los barcos toman lo que les sirve: tiburón, atún o pez espada. El resto, lo devuelven muerto al mar. Según un estudio de la Pew Charitable Trust, las flotas pesqueras de palangre despliegan al año hasta mil 500 millones de anzuelos en los océanos del mundo, lo que representa el número insostenible de unos 4.5 millones de anzuelos cada noche. Más del 90 por ciento de estos depredadores que en el Pacífico Oriental usan las técnicas del palangre y surcan las aguas internacionales pertenecen a las flotas asiáticas de Taiwán y Corea. Las flotas latinoamericanas son de México, Costa Rica, Ecuador, Perú y Chile.
2. El saqueo de los nidos en las playas de anidación en México, Guatemala, Costa Rica y Nicaragua, ya que existe una población retrógrada en América Latina que considera los huevos de tortuga como un afrodisíaco y como botanas los consume en mercados, cantinas y fondas. A pesar de las leyes mexicanas que prohíben ese vandalismo, y de los esfuerzos de protección realizados por la bióloga Sarti, quien tiene a su cargo el proyecto de recuperación de la tortuga Laúd, cada vez hay menos y menos tortugas.
3. La destrucción de las zonas de anidación por desarrollos turísticos, urbanísticos e industriales es un peligro constante, ya que todas las playas tienen una amenaza latente: en las playas de Mexiquillo, Michoacán, Tierra Colorada, Guerrero, Barra de la Cruz y Cahuitán, Oaxaca, y el área de Los Cabos. Existe el proyecto de una autopista costera de Acapulco a Puerto Escondido que pasaría por las playas de anidación de las tortugas Golfina y Laúd. ¿Por qué una carretera tiene que pasar por la costa y no tierra adentro?
4. La pesca ribereña a lo largo del Pacífico afecta a la Laúd en las áreas de anidación, porque los pescadores ponen sus redes enfrente de las playas. En este caso, se debe reforzar la vigilancia para evitar la muerte incidental de las tortugas.
Asociaciones ecologistas mexicanas proponen que en la reunión de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de la Tortuga Marina que tendrá lugar en Costa Rica en agosto, México no ceda a los intereses pesqueros. En ella, la Semarnat debe jugar un papel protagónico, y no la Sagarpa, cómplice de los depredadores de nuestras especies marinas.
Es esencial que la Norma 029 (que regulará la pesquería de tiburón) se apruebe y se cumpla en los términos que beneficien a las tortugas marinas, comenzando con la aceptación del anzuelo circular en todo el palangre.
En los Estados Unidos se demostró que hubo una reducción de 60 por ciento en la captura incidental de la tortuga Laúd cuando se empleó el anzuelo circular en vez del anzuelo en forma de J o recto, porque éstos se meten en las aletas de la tortuga. Es clave que se aumente el área de protección para las playas de anidación de la Laúd. Es imprescindible que se protejan los corredores migratorios de la tortuga Laúd a lo largo de la costa del Pacífico mexicano, y esto significa que se respete el límite de 50 millas sólo para pesca ribereña y no para barcos de altura y media altura. "Parece que hay una consigna para bloquear cualquier propuesta que intente proteger tanto a los tiburones como a las especies en riesgo, como la Laúd y las demás tortugas marinas, las ballenas, las focas e incluso las especies reservadas para la pesca deportiva, como el pez espada", declaró el biólogo Juan Carlos Cantú, de Defenders of Wildlife de México.
México declaró en mayo de 1990 la veda total a la matanza y comercialización de tortugas marinas gracias a la campaña encabezada por el Grupo de los Cien, ¿por qué nuestro gobierno no encabeza a nivel nacional e internacional la protección de la Laúd, comenzando con cerrar las playas de anidación de noche, como lo hacen otros países, para controlar a los ladrones de huevos? La población de Laúd ya no soporta más pérdidas ni nuestra política pesquera más inmoralidad. Debemos detener las prácticas altamente nocivas permitidas por la Sagarpa a través de Conapesca, donde se dan los permisos y desde donde Jerónimo Ramos, comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, se ha manifestado como el principal enemigo de las especies marinas en México desde el gobierno de Salinas hasta el de Fox.
Para salvar a la tortuga Laúd de la extinción, sería ideal que el gobierno de México declarara una prohibición inmediata al uso de palangres y de redes de enmalle en aguas territoriales mexicanas. Bien vale la pena un esfuerzo concertado para salvar a una de las especies más antiguas del planeta Tierra, la tortuga Laúd.
Hora de publicación: 04:32 6 de julio de 2003
http://reforma.com
La Reforma 6 de julio de 2003
Homero Aridjis
La Laúd, una de las especies de tortuga marina más antiguas que recorren las aguas del mundo, con una antigüedad de unos 100 millones de años, y también la más grande que existe, está a punto de desaparecer. La rara y majestuosa Laúd (Dermochelys coriacea), con su piel suave y sus siete filos en el carapacho, durante milenios ha atravesado los océanos Pacífico, Indico y Atlántico, entre otros. En México se le encuentra anidando en las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, pero también se le halla en Baja California Sur, Colima, Jalisco y Chiapas. En el Pacífico Oriental, los países importantes para su anidación son Costa Rica y Nicaragua. La tortuga Laúd más grande reportada alcanzó los 2.7 metros de largo por 1.8 de ancho y pesó unos 900 kilos. En busca de su alimento, como las medusas, puede sumergirse en profundidades de mil 500 metros.
Al hallarse la Laúd en grave peligro de extinción muchos científicos de México y del extranjero están luchando por lograr su recuperación antes de que sea demasiado tarde. Todd Steiner, de la Red de Restauración de la Tortuga Marina, dirigió una carta al presidente Vicente Fox advirtiéndole que si su gobierno no toma acciones más drásticas, la tortuga Laúd estará extinta en las próximas décadas. Desgraciadamente, las flotas de barcos pesqueros que en busca de tiburón, pez espada y atún usan el palangre, son solapadas por Conapesca de la Sagarpa. "En los últimos 10 años su número declinó hasta un 1 por ciento de lo que era, de forma tan dramática que será difícil que los individuos que quedan sean capaces de recuperar la especie", dijo el biólogo Carlos Drews, del Fondo Mundial para la Naturaleza Silvestre. A su vez, más de 400 científicos, al comprobar que ha disminuido la población mundial de la Laúd en un 95 por ciento en los últimos 22 años, dirigieron una carta abierta a Kofi Annan y las Naciones Unidas, pidiendo que declare una moratoria a las artes de pesca que usan palangre y redes de enmalle, y urgiendo a los gobiernos de las naciones donde la Laúd anida que protejan de inmediato sus sitios de anidación y detengan el saqueo de huevos. Según la bióloga Laura Sarti, de Vida Silvestre de la Semarnat, y la persona que más sabe en México de tortuga Laúd, en el Pacífico Oriental mexicano a principios de los ochenta había 75 mil Laúd adultos (y 115 mil en el mundo), pero en la temporada que acaba de terminar se estimaron menos de 500 adultos.
Las principales causas de esta reducción son:
1. La pesca incidental por palangre y redes de enmalle. En las de palangre, los barcos pesqueros despliegan entre 64 a 97 kilómetros de líneas verticales de las cuales cuelgan miles de anzuelos, de manera que arrasan con toda especie viva que surge a su paso: delfines, ballenas, vaquitas y tortugas marinas. En esos palangres, la tortuga Laúd, luchando por liberarse, se engancha y se ahoga. Los barcos toman lo que les sirve: tiburón, atún o pez espada. El resto, lo devuelven muerto al mar. Según un estudio de la Pew Charitable Trust, las flotas pesqueras de palangre despliegan al año hasta mil 500 millones de anzuelos en los océanos del mundo, lo que representa el número insostenible de unos 4.5 millones de anzuelos cada noche. Más del 90 por ciento de estos depredadores que en el Pacífico Oriental usan las técnicas del palangre y surcan las aguas internacionales pertenecen a las flotas asiáticas de Taiwán y Corea. Las flotas latinoamericanas son de México, Costa Rica, Ecuador, Perú y Chile.
2. El saqueo de los nidos en las playas de anidación en México, Guatemala, Costa Rica y Nicaragua, ya que existe una población retrógrada en América Latina que considera los huevos de tortuga como un afrodisíaco y como botanas los consume en mercados, cantinas y fondas. A pesar de las leyes mexicanas que prohíben ese vandalismo, y de los esfuerzos de protección realizados por la bióloga Sarti, quien tiene a su cargo el proyecto de recuperación de la tortuga Laúd, cada vez hay menos y menos tortugas.
3. La destrucción de las zonas de anidación por desarrollos turísticos, urbanísticos e industriales es un peligro constante, ya que todas las playas tienen una amenaza latente: en las playas de Mexiquillo, Michoacán, Tierra Colorada, Guerrero, Barra de la Cruz y Cahuitán, Oaxaca, y el área de Los Cabos. Existe el proyecto de una autopista costera de Acapulco a Puerto Escondido que pasaría por las playas de anidación de las tortugas Golfina y Laúd. ¿Por qué una carretera tiene que pasar por la costa y no tierra adentro?
4. La pesca ribereña a lo largo del Pacífico afecta a la Laúd en las áreas de anidación, porque los pescadores ponen sus redes enfrente de las playas. En este caso, se debe reforzar la vigilancia para evitar la muerte incidental de las tortugas.
Asociaciones ecologistas mexicanas proponen que en la reunión de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de la Tortuga Marina que tendrá lugar en Costa Rica en agosto, México no ceda a los intereses pesqueros. En ella, la Semarnat debe jugar un papel protagónico, y no la Sagarpa, cómplice de los depredadores de nuestras especies marinas.
Es esencial que la Norma 029 (que regulará la pesquería de tiburón) se apruebe y se cumpla en los términos que beneficien a las tortugas marinas, comenzando con la aceptación del anzuelo circular en todo el palangre.
En los Estados Unidos se demostró que hubo una reducción de 60 por ciento en la captura incidental de la tortuga Laúd cuando se empleó el anzuelo circular en vez del anzuelo en forma de J o recto, porque éstos se meten en las aletas de la tortuga. Es clave que se aumente el área de protección para las playas de anidación de la Laúd. Es imprescindible que se protejan los corredores migratorios de la tortuga Laúd a lo largo de la costa del Pacífico mexicano, y esto significa que se respete el límite de 50 millas sólo para pesca ribereña y no para barcos de altura y media altura. "Parece que hay una consigna para bloquear cualquier propuesta que intente proteger tanto a los tiburones como a las especies en riesgo, como la Laúd y las demás tortugas marinas, las ballenas, las focas e incluso las especies reservadas para la pesca deportiva, como el pez espada", declaró el biólogo Juan Carlos Cantú, de Defenders of Wildlife de México.
México declaró en mayo de 1990 la veda total a la matanza y comercialización de tortugas marinas gracias a la campaña encabezada por el Grupo de los Cien, ¿por qué nuestro gobierno no encabeza a nivel nacional e internacional la protección de la Laúd, comenzando con cerrar las playas de anidación de noche, como lo hacen otros países, para controlar a los ladrones de huevos? La población de Laúd ya no soporta más pérdidas ni nuestra política pesquera más inmoralidad. Debemos detener las prácticas altamente nocivas permitidas por la Sagarpa a través de Conapesca, donde se dan los permisos y desde donde Jerónimo Ramos, comisionado nacional de Acuacultura y Pesca, se ha manifestado como el principal enemigo de las especies marinas en México desde el gobierno de Salinas hasta el de Fox.
Para salvar a la tortuga Laúd de la extinción, sería ideal que el gobierno de México declarara una prohibición inmediata al uso de palangres y de redes de enmalle en aguas territoriales mexicanas. Bien vale la pena un esfuerzo concertado para salvar a una de las especies más antiguas del planeta Tierra, la tortuga Laúd.
Hora de publicación: 04:32 6 de julio de 2003
http://reforma.com