Presentación
En este trabajo tratamos de difundir el edificio denominado Jai Alai localizado en: Ave. Revolución, entre calle séptima y octava, hay que mencionar que anteriormente se llamaba Frontón Palacio de Tijuana y actualmente llamado Foro “Antiguo Palacio Jai Alai”, esto por el cambio de empresas dirigentes. Como primera parte exponemos del porque nosotros lo consideramos un bien patrimonial para la región, exponiendo también una breve reseña de su marco histórico: como sus actividades, fundadores y su importancia para la ciudad de Tijuana. Finalmente mencionamos su actual utilización como centro cultural y de entretenimiento.
En este apartado nos proponemos dar una breve justificación del por qué considerar al Jai Alai un patrimonio cultural. Para esto hay que tomar en cuenta lo joven que es la ciudad y la carente acumulación de bienes patrimoniales que se ha dado.
Ahora bien, uno de las cosas por las que es representativa Tijuana es la gran movilidad de personas que existe en la región, ya que unos llegan y otros se van (la mayoría se queda un breve tiempo). Tomando esto en cuenta, hay que plantear que los individuos que están presentes en la región no ven como símbolo de pertenecía al edificio, ya que al seguir este funcionando se crean una concepción de él diferente a las personas que conocen su valor histórico.
Así pues, en el trabajo tratamos de crear una idea de la relevancia del edificio y la manera en que este podría sobre salir, ya que si bien existen otros inmuebles más o menos de la misma edad que éste, hay que tomar en cuenta la interacción y la manera en que se forma su simbolismo. Ya que no es lo mimo hablar de una vecindad a un edificio donde se generan actividades dirigidas hacia la región, sin embargo aquí no trataremos de ver los diferentes factores y conceptos discursivos, como lo es la mercantilización de bienes patrimoniales, que influyen para la valorización e importancia del patrimonio cultural.
En consecuencia es importante, no solamente en el caso de Jai Alai si no de cualquier otro símbolo patrimonial, difundirlos para la creación de de una identidad que permitiera la interacción entre ciudadanos, aunque no contemos con un pasado común. Ya que con la creación de “estos espacios son fundamentales para la comunicaci6n entre los vecinos, la sistematización de las experiencias colectivas y la socialización de lo aprendido en ellas”. [1]
Por otra parte, partiendo desde un punto de vista arquitectónico, arqueológico, histórico, artístico, científico, el Patrimonio Cultural Tangible Inmueble ésta compuesto por todos aquellos sitios, lugares, zonas que puedan brindar a cada nación una identidad propia, que los caracterice de las demás culturas del mundo, haciendo nítida a cada una de ésta.
El Frontón Palacio Jai Alai, consideramos que cuenta con características que lo ubican dentro del Patrimonio Cultural Tangible Inmueble. Ya que posee una arquitectura un poco desacostumbrada de origen morisco, perteneciente a los países árabes, que hace de esta edificación única e inigualable en esta ciudad tan peculiar.
Tanto las construcciones gloriosas como el hombre compartimos un terreno, un espacio vital entre el cielo y la tierra donde ambos nos necesitamos del uno al otro para trascender en la vida. Nosotros no perduraremos como lo harán los inmuebles, pero, sin nosotros, ellos no mostrarían, no expusieran ese esplendor de mostrar, de transmitir la historia del lugar del que son oriundos y que representan.
Contexto y Antecedentes
Ya para el año de 1940 Tijuana había sufrido una serie de cambios dentro de su infraestructura, ya que se hace notorio el aspecto embrionario de una ciudad quedando atrás aquel aspecto rural y en sí las diferentes funciones que conllevan el ser simplemente un pueblo. Todo esto a consecuencia de que en la década de los 20’s Tijuana se ve envuelta en un sorpréndete crecimiento económico, gracias al desarrollo de un turismo eficiente para los estadounidenses
Por otra parte, a nivel nacional se vivía un estancamiento económico. Por lo que Cárdenas tenía que impulsar una serie de reformas para reactivar la economía agrícola – que llevarían el nombre del Plan Sexenal-. Ahora bien un cambio del PNR a PRM , vendría a modificar ciertas estructuras en el orden de agrario – ya que con ella se implementaba una repartición de tierras- trayendo como consecuencia beneficios para los campesinos y más que nada a los comerciantes; ya que con esto se habitarían secciones de tierra generando un mayor numero de consumidores.
Así pues, durante la construcción del Frontón en los años 30’s, en Tijuana se generan acciones moralistas que afectarían a varios centros de entretenimiento – principalmente el cierre del Hotel Agua Caliente y de los casinos de la avenida “A” (Ahora mejor conocida como Avenida Revolución). Estas diferentes acciones crearían una serie de manifestaciones por parte de los empleados que fueron despedidos por el cierre.
Otro de los sucesos que repercutirían a la región es la entrada de los Estados Unidos a la Segunda Guerra, ya que con esto se reactivaría en mayor medida la economía. Debido a que los marines al llegar a la base naval localizada con proximidad a la frontera, requerirían de servicios para su disfrute – dándose la oportunidad de ofrecer nuevos servicios. Por otra parte, con el temor de un posible ataque por parte de las tropas japonesas por el lado del pacifico, en la región se organizan para integrar un grupo de defensa, que estaría constituido principalmente por personas simpatizantes con la CROM y el PNR.
Si bien en toda esta historia de Tijuana se va manejando una serie de acontecimientos que son importantísimos para la ciudad, es también necesario comentar lo que sucede en la vida cotidiana. Ya que (como lo comenta José Gabriel Rivera) se debe tomar en cuenta a las personas que construyen y dan forma a todos eso bares y avenidas representativos de la entidad. Así pues durante este tiempo histórico en la región se da el aumento de población de una manera desenfrenada - tan solo en 1921 solo se contaron 1128 habitantes y para 1930 ya había 11 mil 271 habitantes- por lo que se puede entender que ese gran numero de habitantes no solo se mantendrían del turismo si no que verían la manera de obtener ingresos y poder así obtener bienes.
De tal manera que al tener una vida estable (económicamente) las personas tendrían el interés del querer desarrollar una nueva serie de actividades, que conllevarían la interacción entre los habitantes: ya fueran actividades culturales, sociales, banquetes o deportes. De tal manera Pedro Ochoa lo plantea como “la conquista de los espacio culturales en Tijuana…casi la historia de una proeza… [Ya que] fue la proeza de unos pocos, que no se conformaron con que la ciudad fuera vitrina, ni puerto clandestino, ni un colectivo humano, sin rostro ni espíritu reconocible.” [2]
Es por eso que en la región se desarrollaría una serie de encuentros deportivos , éstas eran observadas en un principio desde las gradas por la comunidad tijuanense. Entre los deportes que eran practicados se encuentra: el beisbol, fútbol, golf, natación, basquetbol y el softbol - lo cual menciona José Gabriel Rivera en su artículo “La formación de vínculos comunitarios y agrupaciones de la sociedad civil en Tijuana” basándose a su ves él del historiador José Armando Estrada Lázaro- ya que al estar localizado en un punto fronterizo se ve influenciado por los deportes practicados en su nación vecina (Estados Unidos). [3]
Entre los equipos que más destacan durante la década de los 30’s y 40’s, en primer lugar se encuentra el equipo llamado “Molino Rojo” (propiedad de Yasuhara propietario del bar del mismo nombre del equipo- éste equipo serviría para que jóvenes tijuanenses formaran sus propio equipo (“Los Tigres”). Para el año de 1934 se funda el equipo llamado “Los Preseros” – el cual se encontraba formado principalmente por trabajadores de la presa Abelardo L. Rodríguez-.
Sin embargo los deportes en sí no contaban con un recinto propiamente diseñado para la práctica de él, por lo que los deportistas tendrían que jugar en canchas de escuelas – por ejemplo los encuentros de basquetbol se realizaban en la escuela Miguel F. Martínez (zona centro).
Así pues, durante este contexto en 1930 Don Mariano Escobedo Gonzales inicia con el proyecto Frontón Palacio, donde se llevaría a cabo un deporte llamado Jai- Alai. El proyecto de construcción fue llevado a cabo por el arquitecto Hoffman – radicado en San Diego- según se menciona que para la construcción del edificio se utilizo cemento importado desde Holanda.
Escobedo tenía contemplado tener concluido y abrir sus puertas al público para el 4 de julio de 1935, sin embargo debido a la prohibición del presidente de la república Lázaro Cárdenas hacia los juegos de azar, tanto la obra como el papeleo legal quedó inconcluso. Así como también afectaría la crisis económica quedando la propiedad embargada – donde se desarrollaba la construcción- por tener un adeudo de 15 mil dólares que no podía saldar. Pero Escobedo no perdía el interés por lo que decide irse hacia la capital de país donde crearía un restaurante (California Buffet) el cual le serviría para reunir fondos para reiniciar la construcción del Frontón.
Finalmente para el 28 de febrero de 1947 el Frontón abrió sus puertas hacia los espectadores del juego Jai- Alai, se dice que las 2, 100 butacas no daban abasto para acomodar a los espectadores. La gerencia quedo a cargo de Kurt Honold, un amigo que Escobedo conocería en el tiempo que se encontró en la capital del país.
El 21 de marzo de 1957 el Frontón Palacio Jai Alai sufre un accidente en su cocina, ocasionado por un incendio el cual modifica las estructuras del edificio. No fue hasta el 22 de octubre de 1957 cuando nuevamente abre sus puertas haciendo diferentes cambios en su estructura, el restaurante ahora contó con servicios de bar y sanitarios. El café Jai Alai también abrió sus puertas en 1968 a todo el público en general. Toda esta clase de actividades ocasionaron una creciente productividad económica que trajo consigo fuentes de empleos. A medida que el Frontón Palacio Jai Alai creaba diferentes servicios el mismo lugar reunía a personajes y celebridades de la época.
La creciente productividad fue ocasionada principalmente por el turismo norteamericano quien fue una fuente eficaz para el desarrollo del establecimiento y una creciente economía que beneficiaba a la ciudad Tijuana, las actividades que se desarrollaban dentro del establecimiento eran: el juego de pelota, el servicio de bar, restaurant, el sistema de apuestas y amplias butacas en donde se podía disfrutar cómodamente del juego.
Los diferentes precios de admisión para el establecimiento se rodeaban entre los 2.50 de dólar hasta los 5.00 de dólar. El edificio abría diariamente a las 7:00 pm en donde había varios juegos que por lo general eran torneos entre diversos grupos que se dedicaban al deporte del Frontón.
La actualidad
Frontón palacio de Tijuana es un inmueble simbólico pues representa parte de la historia de una ciudad técnicamente joven, así mismo demuestra que tiene lugares y partes que la hacen única y por lo tanto que tiene presencia dentro de su vida social. Es importante decir, que Frontón palacio Jai Alai ha tenido diferentes transformaciones a lo largo de su historia, esto hace notar la trascendencia que tiene a lo largo de las varias décadas. Por esto mismo, el simbolismo y lo que representa para Tijuana ha perdurado mucho más en la memoria de los residentes de Tijuana como un lugar estratégico justo en el centro de la avenida revolución.
En 1998 el Frontón Palacio Jai Alai cierra sus puertas, atrás quedaron las apuestas y los juegos de pelota para dar inicio a un centro cultural en donde los eventos de tipo cultural juegan ahora un papel importante para darle vida a un edifico que por más de 61 años ha permanecido como referencia para los tijuanenses. Después de una restauración de algunas partes del inmueble ahora el edifico cuenta con un funcionamiento para recibir exposiciones, conciertos y eventos de tipo cultural que mantengan viva la presencia del Palacio Jai Alai.
El significado de este edifico va más allá de su utilidad actualmente, aunque es importante decir que ha tenido ahora una aceptación y ha sido punto de referencia de jóvenes, adultos y niños que día a día visitan este lugar. Muchas de las antiguas estructuras del edificio se conservan dándole una importancia a un inmueble que se construyó en 1947.
Es importante destacar que gran parte de la gente no le da importancia a lugares históricos porque desconocen del lugar o porque simplemente han sido edificios que no han tenido un significado tan fuerte para muchas otras personas y por lo tanto ahora se derrumban. La creación de lugares y su continua difusión crean un ambiente apropiado para conocer la historia de nuestra región. Palacio Jai Alai afronta ahora el reto de darse a conocer no tanto por simple nombre que todos vemos en su estructura sino por su historia y las repercusiones que tiene como símbolo de nuestro patrimonio cultural.